Dios Todopoderoso, mi Padre Eterno,
Desde la plenitud de mi alma te adoro.
Estoy profundamente agradecido de que me hayas hecho
A tu imagen y semejanza,
Y que me sostienes en tu amoroso abrazo.
Dirígeme a amarte con todo mi corazón,
Con toda mi alma,
Y con toda mi mente
Dirígeme a amar a todos tus hijos como a mí mismo.
Oh, mi Padre, mi alma anhela unirse a Ti,
Y descansar en ti para siempre
Haz que el Espíritu Santo toque mi alma
Para que pueda amarte como tú lo hace,
Y como lo hace tu amado Hijo Jesús.
Amén