El mensaje de hoy es acerca de la recompensa y el castigo. Así como Dios nos da la palmaditas en la espalda y nos dice “Bien hecho hijo mío” y nos recompensa que con bendiciones y promesas, también nos castiga y corrige cuando tomamos malas decisiones en nuestra vida. Recompensa y castigo.
Dios dice a los hombres, “Sed justos y no esperéis la recompensa de los hombres, sino de su Padre Celestial” El Señor nos recompensará por nuestra justicia de distintos maneras, Dios también ve nuestros pecados, y nos trata de llevar otra vez al camino correcto, nos enseña a darnos cuenta de nuestros errores y faltas. Las penas y tribulaciones que vivimos en ocasiones son provocadas por nuestra desobediencia y lejanía del Señor.
Sólo Dios es capaz de protegernos y cuidarnos, nos da de comer como a un niño, se preocupa por cada detalle y necesidad que tenemos, nos ayuda a caminar y crecer en Él y con Él. Nos ama mucho y desea lo mejor para nosotros. Para poder disfrutar del cuidado y protección del Señor debemos andar por su camino, lejos de los malos hábitos y prácticas, lejos del pecado, para evitar el fuego del infierno, Amén.