Proverbio 28:13 – «El que cubre sus pecados no prosperará; más que el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia»
Nosotros los seres humanos no podemos evitar cometer pecados. Y cuando lo hacemos no debemos escondernos de Dios, hay que inclinarse ante él y pedirle perdón. Las personas que confiesan ante Dios verdaderamente de corazón, el Dios todopoderoso, sin duda, los perdona. Hay que ponerse de rodillas delante de él y arrepentirnos para ser perdonados, amados y salvados.
No hay que ocultar nada a Dios porque él puede sentir nuestro estado de ánimo. Vamos a arrepentirnos hoy por nuestros pecados; Vamos a buscar el perdón con sinceridad y ser enriquecidos por las bendiciones de nuestro Padre celestial amoroso. Amén.