Un blasfemo en Pakistán siempre será un blasfemo
Blasfemia: Un término usado por los radicales para protegerse de las creencias contradictorias en el Islam si se demuestra que está en contra. La sensibilidad religiosa de los musulmanes pakistaníes es terriblemente alta y llevada a unos límites que superan la locura. Algo tan sencillo como una explicación de tu creencia podría terminar convirtiéndose en blasfemia. En Pakistán está totalmente permitido acusar de blasfemia a cualquiera. Es tan fácil ser culpado de blasfemia como por ejemplo levantar una cuchara, porque no es necesaria la evidencia cuando se trata de blasfemia. Los testigos, jueces y jurado son fácilmente sobornados y convencidos para reclamar falsamente. Las sentencias por blasfemia suelen ser la ejecución o la cadena perpetua, pero los que consiguen ser absueltos por los tribunales, son totalmente rechazados por la sociedad. Si has sido blasfemo, nunca dejarás de serlo.
¿Por qué existe tanta intolerancia para los inocentes? ¡Rimsha Masih, un menor de once años, fue acusado de blasfemia! Delito grave que conlleva la pena de muerte. Esto es un acto escandaloso, estúpido e inhumano. Después de la intervención inmediata de la comunidad internacional, fue liberado del cargo, pero aun así, le quedaba huir de Pakistán con su familia, por los grandes riesgos que los amenazaban. ¡Esta ley es tan estúpida que por ejemplo, por pisar accidentalmente un trozo de papel que tiene un versículo del Corán o cualquier otra cosa relacionada con el Islam podría considerarse blasfemia! La próxima vez que escuches que alguien va a Pakistán, adviértele que mire bien a su paso, porque cualquiera cosa que haga puede considerarse blasfemia, nadie escuchará lo que tenga que decir al respecto. No hay vida en Pakistán, después de haber sido liberado de la maldición de la blasfemia.
Nouman Masih
Ontario, Canadá