Joshua John, un islamólogo ex-musulmán comparte su doloroso testimonio sobre cómo el radicalismo islámico le arrebató a su hermana cuyo único delito fue a pronunciar la palabra «Dios», por lo que fue quemada viva. A pesar de enfrentarse a tanta persecución y la pérdida de su hermana Joshua John todavía ama a Jesucristo y dedica su vida a él.
Él fue condenado al ostracismo por la sociedad, abandonado por la familia, y estar ahí era una clara amenaza para su vida debido a los islamistas radicales que no respetan el derecho del individuo a la libertad religiosa, y la ley islámica considere apóstata a los ex musulmanes que han abandonado el Islam, y según las normas Islámicas los musulmanes suponen matar a un apóstata.
A pesar de todos esos castigos crueles e innecesarios que se enfrentaba su fe nunca fue destruida, su amor por Cristo nunca disminuyó y continuó sirviendo al Señor de cualquier manera que pudiera. Hoy lo ha perdido todo, su familia, sus amigos, su propiedad, su buena vida y especialmente su hermana, a la cual quería mucho, pero que no se arrepiente porque lo que ha encontrado en la vida es más precioso y valioso que las otras cosas que podía tener, y es Jesucristo.
Así es como un cristiano debe reaccionar ante la persecución a causa de su amor a Jesús, la Biblia dice que los que se mantienen firmes hasta el final se le dará la recompensa, Amén.