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Persecución religiosa y hostilidades aumentan en Indonesia contra los cristianos

Indonesia siempre ha sido visto como un país religiosamente moderado, en su Constitución también establece la libertad de religión de las seis religiones reconocidas oficialmente: Islam, Catolicismo, protestantismo, budismo, hinduismo y el confucianismo.

Sin embargo, a finales de 2011, al menos 18 iglesias cristianas fueron atacadas y obligadas a cerrar. ¿Qué nos dice esto acerca de la tolerancia religiosa en Indonesia? A pesar de la libertad religiosa que se concede a cada individuo en Indonesia, el gobierno aún no logra proteger el derecho y la vida de muchos.

Según un censo en el año 2010 alrededor del 87% de la población total, han sido valoradas como musulmanes, por lo que es la comunidad más influyente y poderosa del país. Está bien, siempre y cuando las minorías no se enfrenten a ninguna persecución, pero, en los últimos años los militantes musulmanes han emboscado y atacado a la comunidad cristiana en muchos eventos diferentes.

Entre los muchos incidentes, el más desgarrador era la decapitación de tres niñas cristianas de 16 años, en 2005. Ellas estaban de camino a la escuela cuando seis señores musulmanes las asesinaron brutalmente, dejando sus cuerpos en la calle y llevándose la cabeza a una ubicación diferente. No eran ni los primeros ni los últimos. Cientos de estos incidentes han tenido lugar a lo largo de las iglesias en la última década. Alrededor de 500 se han visto obligadas a cerrar. Muchas otras han sido bombardeadas y emboscadas, quitandole la vida de muchos cristianos, ni siquiera considerando a los bebés o mujeres embarazadas.

Las vidas de los que se salvaron se han marcado para la eternidad, al igual que en 2014, una familia cristiana cuyo padre fue asesinado salvajemente delante de sus ojos. Imagínese lo que tienen que pasar cada vez que se les recuerda ese día. Un maestro de escuela cristiana también fue baleado frente a su hijo de 9 años.

Lo que es más deprimente es que incluso después de todos estos hechos denunciados, el gobierno no está haciendo nada para proteger a los que están bajo amenaza, permitiendo que los extremistas religiosos actúen de manera más abierta y sin descanso.

La intolerancia religiosa y la persecución se están extendiendo cada vez más en todo el país. ¿Nos hemos vuelto indiferentes a la vida de otros seres humanos? Ya sea que vivan o mueran, ¿se ha convertido en nuestra mínima preocupación? ¿Por qué permitimos que estas diferencias nos cieguen de abrazar nuestras similitudes? E incluso si no hablamos de nuestras religiones ¿no  es cierto que todos ellos nos enseñan a alcanzar la paz? Algo que hay que hacer al respecto, pero una sola persona no puede lograr un cambio. Todos nosotros tenemos que empezar a cuidarnos el uno al otro. Y los que son más afortunados que los que están sufriendo necesidad, oren constantemente por países como Indonesia.